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UN PUNTO QUE SABE A GLORIA

Somos periodistas (no de profesión, pero si al menos de devoción), y una de las labores de un periodista es ser objetivos (por lo menos eso dicen). Muchas veces nos tachan de partidistas o de ser demasiado azules. Si, lo reconozco, nos tira el azul, aunque casi siempre solemos ser lo más objetivos posible. Dirán que a cuento de que les saco ahora este tema ¿no?, solo tienen que seguir leyendo.

Hoy hemos sacado un punto en un campo difícil, donde pocos equipos sacarán algo positivo. Nosotros lo hemos hecho, gracias a un gol de Valdés (¡¡¡por fin de falta directa!!!, algo que yo mismo reclamaba sin ir más lejos la semana pasada) y un penalti a Gallo transformado por Conget que el árbitro regala a los industriales, para sorpresa de locales y visitantes. Además después del segundo golazo del Águilas, que suponía el empate a dos en el 77’, ellos se fueron a por el tercero, y en tiempo de descuento (¡los 10 minutos más largos de mi vida, ¡¡si!!, no me he equivocado, 10 largos minutos de descuento), otra vez el colegiado nos da la vida al sacar fuera del área una falta que a mi criterio fue dentro. Ese penalti, que podría haber supuesto el tres a dos para los locales se fue al limbo y respiramos como aquel que sale del agua tras estar más de dos minutos sin respirar buceando.

Recuerdo la semana pasada ante el Cartagena (¡que 0-2 más injusto!), y me reafirmo en decir que el tiempo al final de temporada pone a cada uno en su sitio. Lo que te dan un día otro te lo quitan, y la mala suerte de un domingo al siguiente se vuelve buena. Lo que ya no se predecir es en que sitio acabaremos nosotros. Es difícil saberlo, tal y como va la cosa.

Por eso hoy somos objetivos, ¡ojo! que eso no quiere decir que lo que yo estoy escribiendo sea la realidad, pero simplemente es lo que mis ojos han visto en el campo. Por eso el punto me sabe a gloria, también porque no se ha perdido, y porque todo lo que sea sumar fuera de casa es bueno, siempre y cuando seamos capaces de sacar victorias en el feudo azul, que este año está siendo de todo menos un fortín.

Creo que alguna vez ya lo escribí, pero por si acaso aquí va otra vez. Quizás debamos ver en el Puertollano a un equipo que deberá luchar por mantenerse, quizás mirar los puestos de ascenso sea ahora un error, y digo ahora, más adelante no se. Quizás nos interese más mirar que resultado ha cosechado el Jaén, el Lorca, el Marbella o el Algeciras. Por eso mismo digo que el punto me sabe a gloria.

Por cierto, hoy me he dado cuenta de verdad, que no tiene nada que ver el número de personas que entran en un campo de fútbol. Hoy podría haber en torno a las mil personas en El Rubial, pero ¡madre mía! que forma de achuchar, al árbitro y al equipo contrario. La razón, a parte de que ¡¡¡¡todos!!!! gritan a la vez, es que extienden la mano y casi tocan a los jugadores. Están a medio metro del césped. ¿Recuerdan el Cerrú?. Comparen ahora con el Sánchez Menor y saquen sus consecuencias.
Sólo ese detalle, te puede hacer ganar un partido, o mejor dicho, te ayuda muchísimo a conseguirlo. Por eso espero con impaciencia el nuevo campo, el Nuevo Cerrú o Ciudad de Puertollano, me da igual, pero que sea un campo en el que los equipos noten la presión, como nosotros la hemos notado hoy en Águilas.

Un último apunte, el próximo rival, el Mérida ha goleado 4-0 al Linares, justo antes de visitar Puertollano ¿les suena algo esto? Este año hasta esos detalles se nos vuelven en contra. Esperemos que ahora que parece han vuelto los goles, sigan produciéndose la semana que viene. Y para acabar positivamente, esta semana ya estamos a dos puntos del descenso, la semana pasada estábamos a uno sólo. El que no se consuela es porque no quiere. ¡¡¡ Disfruten la semana, que podría haber sido peor, se lo digo yo!!!

El aficionado de la semana